Energía del futuro: ¿hacia una red renovable cooperativa?
Blog sobre ciencia, periodismo científico y comunicación científica. Noticias y consejos para una mejor divulgación de la ciencia en el entorno digital y offline.
noticias de ciencia, blog sobre ciencia, periodismo científico, comunicación científica, periodista científico, historias sobre ciencia, divulgación científica
857
post-template-default,single,single-post,postid-857,single-format-standard,do-etfw,ajax_fade,page_not_loaded,,qode-title-hidden,qode_grid_1300,footer_responsive_adv,qode-content-sidebar-responsive,qode-theme-ver-17.2,qode-theme-bridge,qode_header_in_grid,wpb-js-composer js-comp-ver-5.6,vc_responsive
Energia del futuro

Energía del futuro: ¿hacia una red renovable cooperativa?

La gestión energética mundial, tanto desde el punto de vista de la producción como del consumo, es muy mejorable. El calentamiento global por una mayor emisión de gases de efecto invernadero es una razón que lo demuestra. Aún así, quiero mantenerme optimista porque, como indicaré en este artículo, hay numerosas opciones en el tablero y en algunas ya se está trabajando, aunque sea a un ritmo menor del deseado.

Por tanto, soy más del bando del economista Bjørn Lomborg que, en su obra El ecologista escéptico, asegura que “no nos dirigimos a una gran crisis energética” y que, en realidad, “hay muchísima energía”. Y, en realidad, la hay, aunque está muy mal distribuida, de ahí que mi conclusión para lograr una solución en el corto y medio plazo vaya más enfocada a mejorar esta distribución y no tanto a encontrar una fuente energética reveladora que nos salve a todos.

Los combustibles fósiles todavía representan el 80%

El objetivo debe ser avanzar en la dirección de una generación energética sostenible que sea compatible con el previsible crecimiento de la demanda (que aumentará en un cuarto hasta 2040, según la Agencia Internacional de la Energía), coincidiendo con el aumento de población y consumo, sobre todo de los países en vías de desarrollo.

Los expertos en energía y los propios científicos debaten, sin llegar a un consenso claro, sobre qué alternativas hay a la generación energética a partir de los combustibles fósiles, como el petróleo, el carbón y el gas que, según los datos de la Agencia Internacional de la Energía, todavía satisfacían en 2019 el 80% de la demanda mundial de energía y el 64% de la producción de electricidad, que es el uso energético mayoritario en la actualidad.

Consumo de fuentes de energía primaria en el mundo 2018

Consumo de fuentes de energía primaria en el mundo (2018)

Puntos débiles de las energías renovables

Las fuentes renovables, desde la nuclear o hidroeléctrica hasta la solar o eólica, todavía tienen mucho camino que recorrer y su implantación es desigual por países e incluso por regiones dentro de los países, pues su producción depende, en gran medida, de la disponibilidad de recursos naturales como el aire o el viento. Otro factor a tener en cuenta es la regularidad. No hay sol las 24 horas del día ni la misma cantidad durante todas las estaciones, así como el viento no es siempre igual de constante. Y este tipo de energías no se puede acumular por mucho tiempo.

Por ejemplo, tal y como registró Red Eléctrica de España (REE), el 3 de noviembre de 2019, el 75,9% de la electricidad que se generó en España provenía del viento. Una cantidad enorme, pero que se trata de un pico, porque la media mensual es muy inferior.

Energia del futuro - Central Eolica

¿Esto qué plantea? Pues que la solución más idónea para lograr la sostenibilidad sea el diseño de un mix energético que tenga en cuenta la reducción de emisiones de CO2. En ese mix, la nuclear, que es una energía muy limpia y de gran potencial, está de retirada, sobre todo por los temores que crea en cuanto a la gestión de sus residuos y a un posible accidente que deje su zona de influencia inhabitable. Países como España, Alemania o Japón no son, por ejemplo, partidarios de esta vía. No, es, por tanto, una apuesta a largo plazo, pese a que diferentes expertos la consideren la más realista.

El Sol, una fuente de enorme potencial

Por otro lado, es interesante lo que dice Konstantinos Boulouchos, del Instituto de Tecnología Energética de la ETH de Zúrich. En su opinión, la eólica es por ahora más barata y está más extendida que la solar, pero esta última tiene un “enorme potencial a largo plazo” porque “puede instalarse en prácticamente cualquier lugar y con poca resistencia”, como se puede apreciar en el siguiente vídeo (a partir del minuto 7.40).

La energía solar explica el surgimiento de la vida en la Tierra y también puede ser gran parte de la solución a ese sistema energético deseable, a través de la fusión nuclear (que no fisión, que es la que se genera actualmente en las centrales nucleares). La fusión de hidrógeno que se produce en el corazón de las estrellas como nuestro Sol no se puede reproducir tal cual en la Tierra, pero sí se están investigando formas de aprovechar su potencial energético, aunque su desarrollo y uso comercial no estará listo hasta, por lo menos, dentro de 30 años. Y ese tiempo puede ser decisivo en la lucha contra el calentamiento global. Por tanto, mientras tanto, cabe buscar otras soluciones.

Redes de intercambio entre países

Dado que la configuración de un mix energético ideal depende de los resultados en la batalla contra el cambio climático, que exige acuerdos entre países, la elección de energías alternativas a los combustibles fósiles como principales fuentes de energía no solo dependerá de los números y de la perspectiva científica, que serán cruciales, sino también de la cooperación. Me explico.

Hay iniciativas, como Nordlink, entre Noruega y Alemania, que abren vías de colaboración entre países, con el objetivo de optimizar el uso de la red eléctrica y el intercambio de electricidad de origen renovable.

En esta línea, una vía de trabajo podría centrarse en establecer qué fuentes renovables o con menor impacto ambiental son las más eficientes para satisfacer la creciente demanda global e identificar qué regiones o países podrían especializarse en su producción. No sería necesario desechar ninguna fuente renovable por completo siempre y cuando se pudieran articular redes de intercambio que permitan gestionar excedentes de unas regiones a otras y así adaptarse a las especificidades de cada energía.

Soy consciente que ello exige de la colaboración de países y que esto puede levantar tensiones geopolíticas o diplomáticas por intereses contrapuestos, pero no es objetivo de este artículo entrar en la arena política. Solo me gustaría indicar que la cooperación energética puede ser una vía para cubrir las necesidades sin provocar grandes impactos medioambientales y reduciendo emisiones. El problema del cambio climático es global y la cobertura energética también lo es, pues cientos de millones de personas todavía no tienen acceso a algo tan básico como la electricidad en un mundo de exceso de producción y en el que se pierden miles de millones de euros en generación energética que no se consume. La energía del futuro tiene que ser renovable y eficiente, pero también debe ser cooperativa.

Escríbeme

¿Y tú qué opinas? Me gustaría conocer tu perspectiva para intercambiar opiniones y conocimientos. Puedes escribirme a:

No Comments

Post A Comment